Uno de los cerrajeros girona me contó una vez una bonita historia sobre su profesión: Había un cerrajero al que acusaron injustamente y lo condenaron a vivir en una cárcel oscura. Su mujer desesperada visitó al rey y pidió llevarle a su marido una alfombra para que pudiese rezar. El rey se lo permitió y el cerrajero pudo postrarse a rezar. Pasado un tiempo el hombre escapó y nadie supo como lo había conseguido. Con los años contó, que después de años de postrarse a rezar vio que su mujer había tejido en la alfombra un dibujo de la cerradura que lo mantenía preso y se dio cuenta de la información que tenía. Se hizo amigo de los guardias y los convenció de que también eran presos y que debían escapar juntos. El plan consistía en que le proporcionarían trozos de metal para elaborar una llave. Cuando terminaron escaparon, dejando en la prisión la alfombra para que un futuro cerrajero elaborara la llave de la libertad.cerrajeros girona